La costra láctea, también conocida como dermatitis seborreica infantil, es una afección común de la piel que afecta a los bebés. Se manifiesta como una acumulación de escamas grasas y amarillentas en el cuero cabelludo, aunque también puede ocurrir en otras áreas de la piel, como las cejas, la frente o detrás de las orejas.

La costra láctea no es contagiosa ni peligrosa y generalmente desaparece por sí sola en unas pocas semanas o meses. A menudo se recomienda suavizar y aflojar las escamas con aceite para bebés y luego peinarlas suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Si persiste o empeora, es aconsejable consultar a un pediatra.