La disfunción eréctil es la incapacidad de mantener una erección para completar una relación sexual, afectando a hombres en cualquier momento de su vida, siendo más común con la edad. Los factores de riesgo incluyen diabetes, hipertensión y tabaquismo. 

Puede ser causada por problemas físicos (como trastornos vasculares o neurológicos), hormonales, medicamentos e, incluso, por problemas de índole psicológica como ansiedad, estrés o conflictos matrimoniales. 

El diagnóstico implica recopilar información médica, realizar exámenes físicos y análisis de sangre, y controlar las erecciones nocturnas para descartar causas psicológicas.

El tratamiento de la disfunción eréctil sigue un enfoque ascendente, y la elección del tratamiento adecuado depende de las causas subyacentes. Puede ser terapia psicológica, medicamentos (como la viagra), cirugía o remedios naturales.