La donación de gametos, que incluye óvulos y espermatozoides, es un acto altruista destinado a ayudar a personas con problemas de fertilidad a concebir. Este proceso se rige por la Ley Española 14/2006 y es anónimo, altruista y voluntario, lo que significa que no se comparte información identificativa de los donantes y los donantes no asumen responsabilidad alguna sobre los hijos nacidos de sus gametos.
Los tratamientos de fertilidad con gametos donados representan aproximadamente un tercio del total de tratamientos de fertilidad, y la necesidad de estos procedimientos puede deberse a diversas situaciones de infertilidad, como alteraciones genéticas, mala calidad de los óvulos o espermatozoides, edad materna avanzada, baja reserva ovárica, fracasos repetidos de FIV con gametos propios, abortos recurrentes y la ausencia de una pareja masculina.
La donación de gametos conlleva la renuncia a compartir la carga genética, lo que puede ser un desafío emocional. Además, estos tratamientos suelen ser más costosos debido a los gastos asociados con la donación. Sin embargo, la principal ventaja de la donación de gametos es la posibilidad de lograr un embarazo, que a menudo es la única alternativa para algunas personas.
La donación de gametos ha permitido que diversas personas cumplan su deseo de ser padres, incluso aquellas que no tienen pareja masculina, como las madres solteras y parejas lesbianas. A pesar de las dificultades emocionales y los costos adicionales, para muchas personas, la donación de gametos es una valiosa opción para tener hijos.