La episiotomía es una incisión o corte realizado en el periné femenino (entre la vulva y el ano) durante el parto vaginal con el propósito de ampliar la abertura vaginal y facilitar el nacimiento del bebé, previniendo el desgarro de los tejidos. Hay varios aspectos importantes a considerar:

Definición y Tipos:

  • La episiotomía es una intervención quirúrgica que implica realizar un corte en la zona perineal, específicamente en la piel y los músculos entre la vagina y el ano.
  • Hay diferentes tipos de episiotomías según la orientación del corte, como la episiotomía lateral (horizontal), la episiotomía oblicua o mediolateral (en un ángulo), y la episiotomía medial o vertical. El tipo de episiotomía realizado puede afectar la recuperación y los riesgos asociados.

Indicaciones:

  • Aunque en el pasado la episiotomía era una práctica común en el parto vaginal, en la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su uso de manera generalizada y la recomienda solo en situaciones específicas.
  • Algunas indicaciones para realizar una episiotomía incluyen partos complicados de bebés grandes, partos de nalgas, uso de instrumentación en el parto (fórceps, ventosas), sufrimiento fetal, distocia de hombro, cicatrices previas de desgarros mal curados, falta de elasticidad en el área vaginal, o riesgo elevado de desgarro.

Prevenir la Episiotomía:

  • Las mujeres pueden tomar medidas para evitar la realización de una episiotomía o el desgarro durante el parto, incluyendo fortalecer los músculos del suelo pélvico, recibir asesoramiento de fisioterapeutas especializados, asistir a clases de preparación al parto, practicar ejercicios de Kegel y realizar masajes perineales.

Complicaciones:

  • La episiotomía puede tener efectos secundarios y complicaciones, como mayor hemorragia durante el parto, infección en el sitio de la incisión, edemas y hematomas, desgarros de cuarto grado, incontinencia urinaria o fecal, cicatrización dolorosa, relaciones sexuales dolorosas, lesiones en el feto, entre otros.
  • Es fundamental seguir cuidados postparto adecuados para evitar complicaciones y asegurar una cicatrización apropiada de la episiotomía. Esto incluye mantener una buena higiene, evitar el estreñimiento, utilizar ropa interior de algodón, no usar tampones, no usar betadine, evitar las relaciones sexuales hasta que la herida esté completamente cicatrizada, y realizar ejercicios de recuperación bajo la guía de un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

La elección de realizar una episiotomía y el tipo de corte se deben discutir entre la mujer embarazada y el equipo médico para tomar decisiones informadas sobre la mejor atención durante el parto. La tendencia actual es reducir la realización de episiotomías innecesarias y favorecer la recuperación postparto óptima.