La fiebre puerperal es una manifestación clínica de una infección en la mujer después del parto, siendo históricamente una de las principales causas de muerte materna, aunque en la actualidad está bien controlada gracias a la administración de antibióticos. Aquí se detallan varios aspectos relacionados con la fiebre puerperal:

Diagnóstico

  • La fiebre puerperal se define por una temperatura igual o superior a 38 °C en al menos dos ocasiones separadas por un intervalo de 6 horas.
  • Debe aparecer entre las 24 horas después del parto y las 6 semanas siguientes (puerperio).
  • En las primeras 24 horas postparto, la temperatura debe ser superior a 38.5 °C para considerarse clínicamente relevante.
  • Es esencial identificar el foco de infección y los microorganismos causantes mediante pruebas como hemocultivos, cultivos de orina y endometriales.

Síntomas

La fiebre puerperal se manifiesta con fiebre, pero también puede acompañarse de los siguientes síntomas:

  • Malestar general.
  • Palidez.
  • Sudoración fría.
  • Escalofríos.
  • Taquicardia.
  • Cefalea.
  • Loquios (secreciones vaginales) abundantes y malolientes.
  • Dolor abdominal.

Causas

Las principales causas de la fiebre puerperal incluyen:

  1. Endometritis puerperal: Infección bacteriana en el interior uterino, a menudo derivada de la anclaje de la placenta en el endometrio durante el embarazo.
  2. Infección de la herida quirúrgica: Puede ocurrir tras episiotomías en partos vaginales o incisiones de cesáreas.
  3. Mastitis puerperal: Infección de los pechos debida a la lactancia.
  4. Infecciones urinarias: Provocadas por sondajes durante el parto.
  5. Otras infecciones sistémicas: Como pielonefritis, cistitis, tromboflebitis, etc.

Factores de riesgo

Los factores que predisponen a la fiebre puerperal pueden ser intrínsecos o extrínsecos, incluyendo:

  • Trabajo de parto prolongado.
  • Parto instrumental.
  • Antecedentes de infecciones urinarias o vaginales.
  • Obesidad.
  • Anemia o desnutrición.
  • Ruptura prematura de membrana.
  • Extracción manual de la placenta.
  • Cesárea de urgencia.
  • Relaciones sexuales días previos al parto.

No todas las mujeres con estos factores desarrollarán fiebre puerperal, y la prevención implica cuidados higiénicos durante el embarazo y después del parto.