La gestación subrogada o gestación por sustitución y erróneamente conocida como maternidad subrogada o vientre de alquiler, es otro método de reproducción asistida que se caracteriza por una mujer gestante que no ejercerá la maternidad del resultado de esa gestación. 

Esta técnica es cuestionada desde un punto de vista ético y moral por lo que en pocos países está regulado y es legal esta técnica. En España la Ley 14/2006 prohíbe esta técnica por lo que los españoles recurren a una gestación subrogada en un país extranjero. 

  1. Definición

Subrogar es un acto por el que una persona sustituye a otra en los derechos y obligaciones propios de determinada relación jurídica. En este caso es una mujer que subroga su vientre para gestar al hijo o hijos de otra persona o pareja, estos reciben el nombre de padres de intención. 

Siempre que sea posible, los padres de intención aportarán los óvulos y espermatozoides con la intención de que el hijo sea biológicamente suyo. En caso de que uno o ambos progenitores no puedan aportar el material genético se suele recurrir a donantes. 

Previamente al inicio del tratamiento se debe realizar un contrato firmado entre ambas partes en la cual la gestante renuncia al derecho de la maternidad. 

  1. Tipos de gestación subrogada

Existen dos tipos de gestación subrogada, que difieren en cómo se logra el embarazo de la gestante:

  1. Gestación subrogada tradicional o parcial: En este tipo, la gestante también aporta la carga genética al embrión que llevará en su vientre. Generalmente, se lleva a cabo mediante una inseminación artificial con el semen del futuro padre, aunque en algunos casos se puede utilizar la Fecundación In Vitro (FIV) con óvulos de la gestante. 
  2. Gestación subrogada gestacional completa: En este caso, la gestante no aporta sus propios óvulos para la formación del embrión que gestará. En su lugar, los óvulos provienen de la futura madre o, en algunos casos, de una donante de óvulos. 

La gestación subrogada tradicional se utiliza raramente en la actualidad, ya que implica una mayor implicación genética por parte de la gestante. Por lo general, se prefiere que la futura madre aporte sus propios óvulos para la gestación, y en caso de que no sea posible, se recurre a la donación de óvulos. La mayoría de los lugares donde se permite la gestación subrogada solo permiten la forma gestacional completa.