La leche madura es la fase final de la lactancia materna, generalmente aparece alrededor de la cuarta semana después del parto. Aunque su composición exacta es desconocida, se sabe que contiene grasa, proteínas, agua, calorías para el crecimiento del bebé, vitaminas A, D, E, B, minerales y ácidos grasos. Por lo general, se produce alrededor de 700-900 ml al día durante los primeros 6 meses tras el parte, reduciéndose posteriormente a unos 500 ml al día. La leche es más ligera al inicio para calmar la sed del bebé y se vuelve más cremosa al final de la toma para saciar el hambre.