La ovaritis, o inflamación de uno o ambos ovarios en mujeres, es una afección que suele afectar a mujeres de 25 a 35 años.

Puede manifestarse de forma independiente o en conjunto con la inflamación de otros órganos, lo que puede dar lugar a patologías como la enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) o la anexitis, que involucra inflamación de las trompas y los ovarios al mismo tiempo.

Las causas son variadas, incluyendo infecciones bacterianas, ITS, factores como el frío, abortos, cáncer, complicaciones después del parto y alergias a medicamentos. 

Los síntomas de la ovaritis pueden variar en gravedad, y en algunos casos, pueden ser muy leves o incluso pasar desapercibidos. Sin embargo, los síntomas típicos pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, flujo vaginal anormal, dolor en la parte inferior del abdomen y de los ovarios, nerviosismo, cambios en el ciclo menstrual, diarrea, náuseas, molestias al orinar y, en algunos casos, dolor que se irradia hasta el recto y el ano. Es esencial consultar a un ginecólogo si se experimentan estos síntomas ya que la falta de tratamiento oportuno podría afectar la fertilidad de la mujer.

Los factores de riesgo incluyen la edad (más común en mujeres jóvenes que aún no han tenido un embarazo), relaciones sexuales frecuentes con diferentes personas, tabaquismo, las duchas vaginales e, incluso, el uso de DIU. La prevención implica una buena higiene genital y evitar la humedad. 

El tratamiento generalmente involucra antibióticos para eliminar infecciones y reducir la inflamación. En casos más graves, puede ser necesario recurrir a la cirugía.