Es una alteración de la cavidad uterina que se caracteriza por la presencia de cicatrices. 

Estas lesiones provocan la formación de adherencias o sinequias entre las paredes del útero, generando que este se deforme y pueda, incluso, verse reducido en tamaño.

La causa más común que origina este proceso de curación son las heridas producidas a consecuencia de un raspado uterino o un legrado.

Se ve con una histerorsalpingografía y/o una histeroscopia. 

Los síntomas son: 

  • Alteraciones en la menstruación: habitualmente, se producen periodos prolongados de ausencia de sangrado menstrual (amenorrea), principalmente porque las adherencias obstruyen la salida de la menstruación desde el útero hasta la vagina.
  • Dolor pélvico o abdominal.
  • Menstruación retrógrada: el impedimento de la salida del tejido endometrial puede ocasionar que este tejido se libere de forma retrógrada. El tejido liberado de esta forma puede establecerse formando implantes de endometriosis.
  • Abortos de repetición.

Es necesario intervenir quirúrgicamente.