La torsión ovárica, también denominada torsión anexial, es una condición infrecuente en el sistema reproductor femenino que surge por la rotación del pedículo vascular del ovario, a veces afectando también a las trompas de Falopio. Los factores de riesgo incluyen el embarazo, la inducción de ovulación y tumores que generan crecimiento ovárico.
Los síntomas, como dolor intenso en la pelvis con náuseas y vómitos, son indicativos. Ante sospechas, la laparoscopia es crucial para confirmar el diagnóstico y preservar los ovarios, aunque en casos graves, la extirpación de ovarios y trompas, conocida como salpingooforectomía, puede ser necesaria.