El útero arcuato es una anomalía uterina común en mujeres, caracterizada por la presencia de un pequeño tabique que, debido a su tamaño, se considera más como una variante del útero normal que como una malformación significativa. A diferencia de otras malformaciones uterinas, el útero arcuato generalmente no afecta la fertilidad femenina.

Esta condición suele pasar desapercibida, ya que las mujeres con útero arcuato no experimentan dificultades para concebir ni molestias significativas. La detección generalmente ocurre durante una ecografía vaginal de rutina. A pesar de la presencia del tabique, los embarazos y los partos tienden a desarrollarse de manera normal en la mayoría de los casos.

En resumen, el útero arcuato, al ser una variante más que una malformación grave, suele tener poco impacto en la capacidad reproductiva y el bienestar general de las mujeres que lo tienen.