La vasovasostomía, también conocida como reversión de la vasectomía, es un procedimiento quirúrgico que busca restablecer la permeabilidad de los vasos deferentes, permitiendo así la recuperación de la fertilidad masculina. Aunque este proceso tiene una eficacia del 64%, existe la posibilidad de que un hombre no pueda concebir de forma natural después de la vasovasostomía.

La intervención tiene una duración aproximada de dos horas y se realiza bajo anestesia, lo que evita que el paciente sienta dolor durante el procedimiento. Después de la reversión de la vasectomía, se recomienda que el hombre se someta a un seminograma para evaluar la efectividad de la intervención. Este análisis seminal se realiza después de 2-3 meses desde la vasovasostomía.