La vérnix caseosa, también conocida como unto sebáceo, es una sustancia blanquecina y grasa que recubre la piel del bebé durante el embarazo. Esta capa protectora comienza a formarse alrededor de la semana 18-20 de gestación y desempeña varias funciones esenciales en el desarrollo y protección del bebé en el útero.

La vérnix caseosa contribuye a la formación adecuada de la piel del bebé y actúa como una barrera protectora contra la humedad y la deshidratación mientras se encuentra en el útero materno. Además, puede facilitar el proceso del parto al lubricar la piel del bebé durante su paso por el canal de parto.

Aunque la vérnix caseosa tiende a desaparecer alrededor de la semana 36 de embarazo, puede estar presente en mayor o menor medida en el momento del nacimiento. Es común observarla en bebés prematuros y, en menor cantidad, en bebés nacidos a término.

Se recomienda no bañar al bebé durante las primeras 48-72 horas después del nacimiento para permitir que la vérnix caseosa continúe protegiendo la piel del recién nacido. Esta sustancia se reabsorberá gradualmente por la piel del bebé o se desprenderá por sí sola, y no se debe frotar para favorecer su eliminación. La vérnix caseosa ofrece protección contra infecciones, contribuye a la curación de pequeñas lesiones, ayuda a mantener la hidratación y elasticidad de la piel, y regula la temperatura corporal del bebé.